Este abanico de seda en tonos rosa y malva está hecho con mimo para una madrina muy especial. La combinación de seda natural pintada a mano y madera de peral lo convierte en una pieza única, elegante y muy útil en estos días de calor.
Un abanico artesanal es mucho más que un accesorio: es un detalle con historia, con alma, pensado para acompañarte en un momento importante. Este, en particular, está creado con la intención de regalar belleza, frescura y un toque de distinción a una mujer que seguro vivirá un día inolvidable.
Lo mejor de todo: además de ser bonito y práctico, ¡es único! Cada uno de nuestros abanicos está pintado a mano en el taller, por lo que no hay dos iguales.
María, esperamos que esta vez no lo pierdas como otras veces 😉 Y si se queda olvidado en algún rincón familiar, que alguien lo rescate… ¡porque esto no es solo un abanico, es arte!
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